El visagismo es el estudio del rostro con el objetivo de equilibrar o compensar su volumen y disimular sus imperfecciones y acentuando los rasgos más atractivos para conseguir una mayor armonía, es decir, acercarse a los cánones de belleza y asemejándose en lo máximo posible a la forma de un rostro ovalado.
La técnica del visagismo divide la cara en tres áreas: la primera va del nacimiento del cabello hacia la base de la ceja y es llamada la zona intelectual. La segunda es la zona afectiva: inicia en la base de la ceja y termina en la base de nariz. La tercera es la sensitiva y va de la punta de la nariz a la barbilla.
Empleamos maquillajes muy cremosos, que son bastante hidratantes para la piel y fáciles de difuminar y siempre antes de aplicar la base de maquillaje
Se aplicarían primero los tonos claros y posteriormente los oscuros en las zonas específicas utilizando un buffer o pincel, siguiendo siempre las líneas faciales. Existen zonas que independientemente del tipo de rostro siempre conviene tratarlas de una misma forma, como aplicar tonos claros en los alrededores del ojo, para destacar la mirada.
Con el dibujo finalizado utilizaríamos una esponja para difuminar el maquillaje aplicado, se puede hacer con los dedos (facilita el difuminado por la temperatura corporal de ellos) o con brochas de pelo sintético si tenemos que acceder a zonas pequeñas como (aletas de la nariz, lagrimal, etc ).
Los tipos de rostro viene determinados por la forma de la cara: en forma triangular, diamante, oval, redondo, rectangular y pera. Sin olvidarnos de las distintas mezcolanzas entre sí.
Con un estudio de visagismo podrás saber qué tipo de rostro y rasgos existen, además de la importancia que tienen sobre nuestra imagen, como potenciar facciones y resaltar virtudes, como corregir imperfecciones que deseas que pasen desapercibidas.
Nuestro cerebro identifica ciertos rasgos físicos, ya sea en el rostro, pelo, vestimenta, incluso postura corporal con una personalidad u otra, por lo que no solo cambiamos un look, si no que cambiamos la opinión que los demás generan sobre nosotros, es un elemento que debemos tener muy en cuenta y jugar con él según la demanda del cliente.
Existen muchas formas de potenciar tu imagen, ya sea través de:
- Cabello (corte, color y peinado)
- Maquillaje
- Accesorios (gafas, pendientes…)
Todo esto para conseguir un equilibrio entre estilo, imagen y expresión y poder sacarle el 100% al rostro deseado.
