Dado a que los labios son una de las parte del rostro más frágiles, y que acostumbran a resecarse con mucha facilidad; si no los hidratas apropiadamente, puede darte malísima imagen e inclusive empeorar al aplicar el labial, por este motivo te invito a que, con independencia del maquillaje que utilices, te habitúes a hidratarlos a diario. Llevar cacao en el bolsillo o bien aplica algún bálsamo antes de irte a dormir.
Un buen truco que recomiendo en mi curso de automaquillaje para hidratar los labios antes de ser maquillados es remojar un pequeño trozo de algodón en agua caliente y con este dar golpecitos en los labios, apreciarás qué su forma y su aspecto cambia y se tornan suaves.
Ahora, de igual manera que en el resto del rostro, aplica una base en los labios. Con esto, lograremos aunar el tono, esconder imperfecciones y, lo más esencial, que el labial se fije considerablemente más y se sostenga íntegro.
El paso inicial y esencial para hacer que tus labios se vean más gruesos, es el delineado. Para no conseguir un acabado demasiado artificial, lo idóneo es usar un perfilador de un tono afín al color natural de tus labios, como color beis y tonos claros. Primero, concreta los labios sobre el contorno natural y, entonces, para entregar volumen, efectúa un segundo precisado un tanto sobre la línea natural de los labios. Diluye bien el trazo con un pincel pequeño.
Ahora, usa un lapicero del mismo color que el labial que vas a emplear y rellena tanto el labio superior como el inferior. Este truco es ideal para entregar intensidad al color que vas a conseguir al concluir el maquillaje y acrecentar el volumen de los labios, consiguiendo que se vean considerablemente más gruesos.
Para pintarlos, escoge labiales con textura crema y de colores claros pues, en contraste a los oscuros, estos van a hacer que tus labios parezcan más gruesos y refulgentes. Los tonos rosados, naturales y melocotones son estupendos para destacar la belleza de tus labios y estar brillante.
Como toque final, aplica algo de gloss justo en el centro de los labios para dar iluminación. Lograrás un mayor volumen y unos labios jugosísimos. De este modo vas a tener unos labios hidratados y con mucho colorido.
No olvides que al final lo que marca la diferencia aparte de la técnica es la calidad del producto, ya sea en durabilidad, en calidad de los ingredientes con los que ha sido fabricado, por lo que merece la pena gastar algo de dinero en un buen labial que no nos produzca ningún tipo de perjuicio.