ClickCease

Qué es el Contouring

El contouring es una técnica de maquillaje basada en la aplicación de tonos claros y oscuros durante el proceso de maquillaje con el objetivo de modelar visualmente el rostro realzando con iluminadores aquellas zonas que queremos destacar y «hundiendo» con sombras oscuras las zonas a las que queremos dar menos volumen sobre el conjunto del rostro.

Realmente esta técnica no es nada nuevo en la escena del maquillaje profesional hasta que Kim Kardashian le ha puesto nombre; el contouring.

En el ámbito del maquillaje profesional, esta técnica se ha denominado siempre, visagismo y realmente es bastante más compleja de lo que se dice en los tutoriales de contouring que encontramos en internet. De hecho sobre en la aplicación del contouring sólo se habla de iluminadores y sombras cuando en su verdadero origen se aplican, luces, sombras, amarillos, naranjas e incluso tonos verdosos con el objeto de disimular distintas imperfecciones o alteraciones cutáneas a la vez de armonizar las proporciones del rostro.

En muchos casos encontramos la regla de iluminar la nariz hasta la frente y oscurecer la mandíbula coloreando los pómulos. Quizá este efecto sería correcto para estilizar un rostro redondo, pero aplicado a otro tipo de morfología facial el resultado sería desastroso.

Las técnicas de visagismo, contouring o modelado facial serán de distinta aplicación según la forma de cada rostro y debería ser un especialista en visagismo el que realizase un estudio previo para aconsejar sobre dónde aplicar cada efecto y que el resultado fuese el de un rostro armónico.

En cuanto al momento en el que se aplican los pigmentos correctores, hemos descubierto que se indica su aplicación exclusivamente tras la base de maquillaje. Esto es correcto cuando tratamos de aplicar las correcciones a base de iluminadores y sombras. El problema puede ser cuando tenemos que intensificar estas correcciones exclusivamente a base de estos productos; tendremos que utilizar mucha cantidad de producto creando un efecto poco natural, que por mucho que difuminemos corremos con el riesgo de estropear la base de maquillaje.

Las correcciones basadas en iluminadores y sombras deben entenderse como una terminación del maquillaje y no como una corrección en sí misma.

Los correctores deben aplicarse antes de los fondos de maquillaje solucionando los problemas de proporciones en este momento. El ejemplo perfecto sería la talla de una escultura sobre la que al principio crearemos las formas principales y para finalizar puliríamos los detalles.

En la mayoría de los casos, las correcciones sobre la fisonomía de un rostro no se solucionarán exclusivamente con un sombreado o iluminando una parte del rostro. La armonización y la corrección óptica del rostro debe realizarse mediante técnicas de visagismo previo a la aplicación del resto de productos.

Compartir en:
Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin
Compartir en whatsapp
Lo último

Artículos relacionados

Enviar
Contáctame