En cualquier kit de maquillaje, el eyeliner se ha consolidado como uno de los productos imprescindibles.
Capaz de maximizar la imagen que desprende nuestra mirada, un buen trabajo sobre nuestros ojos es fundamental para destacar todos nuestros puntos fuertes y disminuir las posibles carencias con las que contemos. Y todo, sin restar ni un ápice de naturalidad.
No existe una fórmula secreta a la hora de aplicarlo. Sino que ésta estará determinada por la forma de tus ojos. A continuación, te muestro una selección de las mejores formas de aplicar el eyeliner teniendo en cuenta la forma de tus ojos:
Evita para siempre los ojos caídos
En el caso de que tengas los ojos caídos, es habitual que tu mirada desprenda cierta esencia de tristeza. No obstante, no hay de qué preocuparse. Y es que gracias a la acción del eyeliner, modificar esta apariencia es mucho más sencillo que nunca.
Entre las diferentes opciones por las que puedes decantarte, mi recomendación es que utilices el eyeliner en forma de pico. Te permitirá lucir una línea muy marcada en la zona final del mismo, permitiendo alcanzar grandes resultados.
La línea debe comenzar con una forma más estrecha y, de manera progresiva, ir ensanchando el trazo. Existen muchas marcas en el mercado con las que podrás lograr este efecto. Prueba aquellas que centren tu atención y escoge aquella con la que te sientas más cómoda.
Los ojos pequeños, maximizar tu mirada es posible
El maquillaje es el recurso perfecto para proporcionar una nueva dimensión al tamaño de tus ojos. No obstante, para conseguirlo es imprescindible que tengas en cuenta que debes hacer un buen uso del mismo. De otro modo, no podrás alcanzar tu objetivo.
A la hora de poder llevar a cabo este proceso, es importante que escojas un eyeliner que te permita trazar una línea gruesa desde mitad del ojo hasta el final. Es posible que, inicialmente, experimentes una cierta dificultad a la hora de acertar con el trazo. No obstante, no tienes de qué preocuparte. No tengas miedo en utilizar el desmaquillante tanto como necesites, hasta que logres el mejor resultado.
Una vez traces esa línea gruesa, es momento de utilizar las sombras blancas a la hora de marcar el lagrimal.
La oportunidad de los ojos redondos
Pese a que existe una falsa creencia en torno a los ojos redondos, la realidad es que éstos también pueden ser trabajados a la hora de poder modificar su tamaño. Para poder conseguir tu objetivo, uno de los mejores consejos que te puedo ofrecer es que trates de llevar a cabo un delineado que te permita alargar la mirada y evitar que el ojo quede tan redondo.
Para ello, debes aplicar el eyeliner de forma que desprenda esa imagen alargada que tanto necesites. De este modo, podrás proporcionar una forma geométrica mucho más angulosa a la que cuenta inicialmente tu ojo, desprendiendo una imagen muy sólida y natural, capaz de conquistar a cualquiera.
¿Tienes los ojos saltones?
Disimular los ojos saltones con un eyeliner es mucho más sencillo de lo que, inicialmente, puede llegar a parecer. Para ello, debes aplicar el eyeliner en el párpado superior, desde mitad de la línea de la pestaña hacia la parte más externa de tus ojos. En el párpado inferior, debes recorrer el camino opuesto. Comenzando a trazar tu eyeliner desde la mitad del ojo hacia la parte más interna.
Al igual que ocurría en el caso de los ojos redondos, una vez llevado a cabo este proceso podrás proporcionar un aspecto mucho más anguloso a tus ojos, permitiendo que tu mirada cobre el protagonismo por encima de la naturaleza de tus ojos.
Dominar el eyeliner es fundamental para poder visibilizar todos los aspectos más llamativos de rostro. Al mismo tiempo que también es posible ocultar cada uno de tus defectos.
Siguiendo estos consejos, podrás aumentar el impacto de tu mirada y proporcionarle ese extra de personalidad que tanto necesita. Y lo mejor de todo, sin renunciar ni un ápice a la naturalidad que debe desprender. Proporcionando un aspecto inmejorable.
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